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Tras lograr acuerdos la noche del miércoles entre la Alcaldía Mayor de Bogotá y el gremio de pequeños transportadores, se anunció el fin del paro que completó su tercer día en la capital del país.
Las partes señalaron que la medida de pico y placa para los buses se mantendrá, pero se implementarán otras medidas. El servicio se normalizará la madrugada del jueves.
El alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, anunció que el paro de transportadores se levantó luego de llegar a un acuerdo con el gremio transportador del sistema tradicional, agrupado en Apetrans.
Levantar el paro de pequeños propietarios e iniciar este mes el pago de las rentas de los propietarios que entregaron sus vehículos, por medio de los recursos destinados para el Sitp, fueron los pactos más destacados a los que se llegaron.
“Iniciar de parte del distrito el pago de las rentas de los propietarios de Egobus y Coobus que entregaron sus vehículos, a partir del mes de octubre, y a través de los recursos destinados para la estrategia de impulso del Sitp”, indicó un comunicado del mandatario capitalino.
Jairo Pinilla, representante de la agrupación de transportadores, dijo que “mañana (madrugada del jueves) todo el mundo sale a trabajar normalmente”, e informó que durante la semana seguirán dialogando con el fin de llegar a un acuerdo final, con el cual esperan que se levante la medida de pico y placa.
“El pico y placa lo vamos a discutir estos días, porque muy seguramente con el planteamiento que tiene la Alcaldía, dentro de muy poco tiempo se va a desmontar”, puntualizó el empresario.
La capital del país afrontó este miércoles por tercer día consecutivo el rigor del “plan tortuga” de los transportadores urbanos, pues cerca de 10 mil vehículos de servicio público tradicionales -entre buses, busetas y colectivos-, continuaron con el cese de actividades.
Como en las jornadas previas, el sistema masivo Transmilenio y los buses del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp) no dieron abasto para movilizar a más de tres millones de personas que por todos los medios intentaban llegar a sus lugares de estudio y trabajo.
Aunque la jornada transcurrió en relativa calma, al anochecer del miércoles se registraron algunas escaramuzas con la fuerza pública, que tenía la orden de evitar el bloqueo vial.