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Cinco meses y once días han pasado desde que iniciaron las protestas del 12-F en Venezuela. El tiempo ha sido suficiente para que el contexto cambiara alrededor del caso de Leopoldo López, uno de los principales líderes opositores del país vecino, encarcelado mientras se resuelven acusaciones en su contra por instigación pública, agavillamiento (asociación para delinquir), y daños a la propiedad.
Y el contexto cambió porque la figura de López, según voces consultadas por El Colombiano, causa cada vez mayor resquemor y distanciamiento en el seno de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), principal organismo de la oposición venezolana.
Hace dos semanas el secretario ejecutivo de la MUD, Ramón José Medina, tuvo unas desafortunadas declaraciones (de las que luego se retractó), pero que para los expertos en política del país vecino son clara imagen de la división que suscita López para los mismos opositores.
"Bueno, para sacarlo de la cárcel no tenemos ningún plan, porque el único que inventó el plan para estar en la cárcel fue él mismo. Entonces él fue el que se entregó; es complicado sacarlo", dijo en una entrevista a Reporte Semanal, emitido en la televisión venezolana.
Atención pero no agenda
Para Miguel Ángel Román, periodista y conductor del programa Café y Noticias, la atención de los venezolanos, cada vez más indignados de la situación por la que pasa su nación, es innegable en cuanto al caso López.
"Hay mucho rechazo no solo por lo que le pasa a Leopoldo López, sino por la visión que existe sobre la justicia del país en general. El caso está además repleto de atropellos. La defensa, por ejemplo, intentó presentar más de 15 videos que comprobaban la inocencia del político, basados en sus apariciones públicas y alocuciones. Esas pruebas fueron denegadas. Todo esto va acompañado de otras vejaciones al correcto proceso", afirmó.
Pero más allá de la indignación, Román no cree que el juicio que está en curso contra López pueda tener relevancia tal para generar efectos sobre la agenda política: "Para mi es bastante difícil pensar eso. Hay sectores de la oposición que están dialogando con el gobierno, y voces que se han expresado en su contra, como Medina, aunque luego se disculpó. Estas incoherencias han socavado la fuerza de la oposición, y dispersa como está, se hace muy difícil que se concreten iniciativas".
Jesús Castillo, docente de ciencia política de la Universidad del Zulia, coincidió con Román y explicó por qué: "Varios sectores de la oposición no ven con buenos ojos que López tenga el mismo apoyo popular que Capriles".