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Paran obras del túnel por el tema ambiental fue el titular con el que este diario abrió su edición del viernes 13 de enero de 2012.
Un año después, este proyecto que conectará a los Valles de Aburrá y San Nicolás de Rionegro, aún no reanuda trabajos.
Todo depende de los estudios ambientales complementarios que ordenó la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) para determinar los impactos del Túnel de Oriente. Esta y el Ministerio del Ambiente ordenaron parar las obras.
La Concesión Aburrá-Oriente, responsable del proyecto, contrató los estudios con una firma italiana y un consorcio colombo-chileno. Van hasta mayo, según
Jaime Ramírez, gerente de la Concesión. "El estamento oficial los pidió. Cumpliremos". En su opinión, los estudios con los que contaban antes eran suficientes.
Los estudios actuales van bien, a juicio de
Sebastián Álvarez, gerente de Proyectos Estratégicos de la Secretaría de Infraestructura de Antioquia.
"El contrato dura cinco meses y medio. Son dos estudios, los hidrogeológicos y el biótico y de fauna. Esperamos en 15 o 20 días mostrar unos primeros avances", aseguró.
La meta: entregar la información a Cornare en abril o mayo, ante la cual se tramita la licencia ambiental.
"Actuaremos de forma responsable, social y ambientalmente. El Túnel de Oriente es una obra importante para el desarrollo del departamento y para la conexión del área metropolitana", añadió Álvarez.
Cuestionamientos
La Veeduría Cívica del Túnel de Oriente cuestiona cómo Cornare otorgó una licencia ambiental con estudios insuficientes, tal como lo determinó la Contraloría General de la República y lo habían señalado la Anla y el Ministerio del Ambiente.
"¿Cuál es la legalidad de un megaproyecto que carece de un Diagnóstico Ambiental de Alternativas y cuyo cumplimiento no ha sido atendido por los actores interesados en la realización de dicho proyecto?", se pregunta la Veeduría.
"Nuestra posición es arrancar de cero. Si vamos hacer un túnel partamos de alternativas claras. Podría ser férreo. Estudiemos todo", dijo
María Teresa Restrepo, vocera de la Veeduría.
El ingeniero
Johel Moreno, directivo de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos, reprochó que la Anla deja en entredicho la consultoría realizada por Integral para el proyecto. "Como si la ingeniería antioqueña no hubiese construido túneles. Si algo conocemos es ese tema", dijo.
En su opinión, los requerimientos de la Anla significan volver a empezar y le parece irrelevante hablar de un inventario de los grupos armados que existen en el Oriente, como lo pide el ente estatal.
No hay reclamaciones
La concesión Aburrá-Oriente aspira a reanudar obras en septiembre u octubre de este año, 20 meses después de la interrupción. Aún no ha pensado en reclamaciones ni cuantificado el costo de las obras paradas.
Lo ratifica el gerente de Proyectos Estratégicos de la Secretaría de Infraestructura. "El concesionario no ha manifestado sobrecosto o reclamación, estamos buscando es soluciones", dijo Sebastián Álvarez.